La UE se atasca en la revisin del Presupuesto comunitario ante la negativa de los ortodoxos a aportar ms fondos

Quedan apenas 66 das para Ao Nuevo, poco ms de nueve semanas para que los Estados Miembro, bajo presidencia espaola, lleguen a un acuerdo sobre la reforma de las reglas fiscales. Si lograr un entendimiento pareca complicado en julio, dificilsimo en septiembre y una quimera en el reciente Ecofin de octubre, ahora, cuando se empieza a mezclar adems con asuntos tan divisivos como la revisin del Presupuesto de la Unin, empieza a resultar casi imposible.

La urgencia es real, porque sin la reforma de la gobernanza econmica, que requiere tambin una negociacin con la Eurocmara, las reglas del Pacto de Estabilidad volvern a aplicarse en 2024, cuando se desactiven las llamadas «clusulas de escape», que han permitido desde el estallido de la pandemia que los pases gastaran, se endeudaran y acumularan dficit sin ningn tipo de cors fiscal. Y es real tambin la presin de algunas capitales, instituciones y hasta el BCE, cuya presidenta Christine Lagarde ha insistido de nuevo este viernes en Bruselas, durante la sesin de Cumbre del Euro con los jefes de Estado y de Gobierno en que debe ser una prioridad absoluta, acuciante.

El tema sin embargo, sigue bloqueado. Alemania, disconforme con la forma de llevar el proceso de Nadia Calvio, sigue exigiendo que haya referencias numricas obligatorias para todos los pases en el nuevo marco. Esto es, que todos tengan que reducir su dficit y deuda en una cantidad concreta por definir si superan el lmite del 3%, pero tambin que tengan que hacer esfuerzos estructurales anuales si estn por debajo, para evitar vivir al lmite. El espritu general de la reforma es que se evolucionada hacia sendas de ajuste individualizadas, que los pases se sientan representados en su composicin, como se ha hecho con los planes de recuperacin para acceder a los Fondos Next Generation a cambio de reformas e inversiones, a cambio de sistemas de castigo y multas ms realistas y efectivas. Pero Berln y los ms ortodoxos dicen que no. La discusin no avanza y aunque Francia haya decidido intentar resolverlo como siempre, en una negociacin bilateral y paralela con Alemania, pues ambos representan en muchos de los temas las dos posiciones mximas enfrentadas, el reloj corre.

Por si no fuera suficiente, la pelea se ha mezclado con otra, enrareciendo ms el ambiente. En junio, la Comisin Europea pidi a las capitales que aporten casi 66.000 millones adicionales para hacer frente al aumento de los costes de financiacin de la Unin, tras las reiteradas subidas de tipos del Banco Central Europeo, y para paliar so efectos de la inflacin, Ms otros 33.000 millones en prstamos garantizados por el Presupuesto para sostener la ayuda financiera a Ucrania. La UE hace su Marco Financiero Plurianual para periodos de siete aos (2021-2027), y ahora toca una revisin a mitad del periodo, y la conclusin es que lo ocurrido en esta legislatura lo ha descabalgado todo. Primero una pandemia, despus una guerra y luego una crisis energtica. Las cuentas no salen y hacen falta recursos rpidamente.

Los bandos son ms o menos los de siempre. Pases como Espaa estn a favor, pero los frugales, ortodoxos o halcones, radicalmente en contra. «Hemos debatido sobre el MFF. Las circunstancias han cambiado respecto al momento en el que se acord en 2020 con nuevos desafos y la presidencia espaola lleva tiempo impulsando la cuestin. Es un debate complejo y abierto y se ha dado una orientacin poltica para alcanzar un acuerdo antes de acabar el ao. Es el objetivo compartido por los presidentes y est estrechamente relacionado con el Pacto de Estabilidad», ha dicho hoy el presidente Pedro Snchez.

En un documento realizado por la presidencia espaola y distribuido a los gobiernos se destaca que «en un contexto de presupuestos nacionales cada vez ms tensos, varios Estados miembros solicitan una revisin ms especfica y financiar parte de ella mediante redistribuciones dentro del presupuesto existente de la UE, utilizando fondos no asignados y recortando programas especficos». Es una posibilidad, pero, sigue diciendo el papel, la Comisin ha «confirmado que financiar la totalidad de su propuesta con fondos disponibles en el presupuesto actual, una vez deducidos los compromisos legales, implicara un recorte general de los programas de ms de un 30%«.

Ahora mismo hay un impasse. «Tras su profundo intercambio de opiniones sobre la propuesta de revisin del marco financiero plurianual 2021-2027, el Consejo Europeo invita al Consejo a seguir trabajando con vistas a alcanzar un acuerdo general antes de finales de ao», se limitan a decir las conclusiones escritas de la reunin. Hay consignas generales para la divisin es demasiado grande, por puras finanzas o por otro tipo de razones, como ocurre con Hungra y su oposicin formal a dar ms dinero a Ucrania.

Berln lo tiene claro. «Estoy convencido de que las posibilidades que ofrece la repriorizacin de los programas de gasto del presupuesto europeo an no se han agotado», dijo en canciller Olaf Scholz a su llegada a la cumbre el jueves. Dinamarca ha presentado un non-paper que apunta a 16.000 millones de euros en recursos asignados pero que nunca han sido utilizados, y deberan ser aprovechados. Suecia ha presentado un documento, obtenido por Politico, en el que se dice que recortando los programas de gasto existentes de la UE en apenas un 4% de media se podran conseguir hasta 25.000 millones de euros, suficiente para cubrir la totalidad o casi del coste del aumento de los intereses de la deuda, que cifra entre 17.000 y 27.000 millones. El grueso de los recortes, en esa propuesta, recaeran en Horizonte UE, el programa de investigacin de la UE, y en el NDICI, el instrumento que financia la cooperacin exterior.

Otros pases como Blgica, Finlandia o Austria, ortodoxos, frugales o simplemente contribuyentes netos, sostienen lo mismo, que ya aportan demasiado, que estn al lmite de sus capacidades y que hay que hacer frente a ms desafos, pero se puede lograr revisando las partidas asignadas no comprometidas ya, porque es una cuestin de eficacia, gestin y prioridades. «Ciertamente defendera mantener ese nivel de contribucin [pero es] demasiado pronto para decir si habr an ms contribuciones», ha dicho este viernes el presidente del Eurogrupo, el irlands Paschal Donohoe. Dubln no quiere ni aumentar las contribuciones, que es el 73% del Presupuesto, ni los llamados «recursos propios de la UE», que se obtienen de unos pocos impuestos a nivel europeos, como los derechos de aduana y exacciones sobre el azcar y la isoglucosa (que suponen aproximadamente el 15% de los ingresos) o un porcentaje pequeo de la recaudacin de IVA (12% del total).

Mientras, al Este y en los Blticos, el debate tiene otro color. La primera ministra estonia, Kaja Kallas, ha reiterado que estn a favor de aumentar los impuestos si hace falta para apoyar los gastos en Defensa, as como a recortar los gastos de otros programas existentes que considera no vitales. «La nica cuestin que apremia es la de Ucrania», dicen fuentes diplomticas de los pases ms reacios a nuevas contribuciones. «Para su ayuda hay un plazo urgente en 2024, pero todo lo dems se puede lograr ajustando de otros lados», afirman. Apretando el cinturn ahora o en los prximos tres aos.