Doce hospitales y centros de investigación españoles van ha participado en un proyecto para desarrollar «gemas digitales» que parecerán al máximo a cada paciente de cáncer y tratar así de conocer cómo responderán a un tratamiento determinado y personalizarlo con mayor precisión.
Las «gemas digitales» serán modelos computados creados a imagen y apariencia de cada paciente e integrarán datos muy precisos sobre genética o proteómica, pero también otros sobre el estilo de vida, el estado emocional, el uso de las redes sociales o la historia clínica de cada paciente.
El proyecto estará liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y en el mismo participarán además el Hospital La Princesa; El de Fuenlabrada; el Clínico de Valencia; el Son Espasés; el Instituto Catalán de Oncología; el Complejo Hospitalario de Navarra; el Hospital Virgen de la Macarena; el San Pedro de Cáceres; el Complejo Hospitalario A Coruña; Universidad Carlos III; y Universidad Politécnica de Madrid, todos ellos en España.
El CNIO destacó que el análisis detallado del genoma de decenas de millas de pacientes de cáncer en todo el mundo ha logrado en los últimos años identificar nuevas dianas y biomarcadores para predecir la respuesta a fármacos, pero también queda por explicar gran parte de la frecuente entre pacientes, donde limita el volumen de decisiones terapéuticas verdaderamente personalizadas.
Para avanzar en este objetivo se ha puesto en marche este proyecto («Oncología de alta definición en cáncer femenino»), that recibir 2,5 millones de euros por los próximos tres años y en el que participa centros de investigación y universidades de toda España.
Los investigadores monitorean esta forma de informar a los pacientes para capturar grandes cantidades de datos sobre ellos e información sobre múltiples factores que pueden influir en el alivio del cáncer.
Las gemelas digitales permiten una evaluación, manejo y comprensión del proceso oncológico de esta persona.
Con esos datos describe a los pacientes de la forma más completa posible, para así construir «gemas digitales» que pueden dar pistas sobre diferentes, entre ellos cómo responderá el paciente ante uno u otro fármaco.
Para la monitorización remota se usarán dispositivos caporales portátiles, como pulseras digitales, que registrarán el pulso, la concentración de oxígeno en sangre y la actividad física, entre otras variables.
Un aspecto especialmente innovador es que tenderá en cuenta también la huella digital, entendida ésta como la actividad en redes sociales y el uso del móvil en general, además de las emociones y la declaración sobre calidad de vida.
A todos esos datos se añadirá el análisis detallado de genes (genómica); proteínas (proteómica); actividad metabólica; y microbioma; además de los datos de la historia clínica. Hasta ahora “la medicina de precisión aguanta en cuenta la genómica y poco más”, explica el investigador principal del proyecto, Miguel Ángel Quintela, jefe de la Unidad de Investigación Clínica en Cáncer de Mama del CNIO.
“Las gemelas digitales que queremos desarrollar incluyen factores más difíciles de medir, pero que constituyen la paciente al completo; se trata deentendre a las pacientes como un sistema multidimensional”, especifica.
«Las gemelas digitales permiten una evaluación, manejo y comprensión del proceso oncológico de esta personautilizando medidas detalladas de los factores determinantes de la respuesta”, explicó Quintela en una nota al CNIO, observando que pasaría por ejemplo “para detectar precozmente las desviaciones de las trayectorias positivas de la enfermedad e impulsar intervenciones precisas y ajustadas”.
El proyecto fue seleccionado en la convocatoria Proyectos de Investigación de Medicina Personalizada de Precisión 2022 del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y será financiado a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de los Fondos Next Generation de la UE.