De acuerdo con el último ‘Boletín epidemiológico semanal’ (BES) del Instituto Nacional de Salud (INS), con corte al 14 de enero de 2023, en Colombia se ha reportado un acumulado de siete muertes probables en menores de cinco años por desnutrición (DNT) que se encuentra actualmente en el estudio.
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El panorama de desnutrición en el territorio nacional continúa siendo muy poco alentador. Durante el mismo periodo de vigilancia, el BES registró 521 casos de desnutrición aguda moderada y grave en menores de 5 años en residentes del país.
Aunque esta cifra se mantiene en revisión, y puede cambiar según lo determine la autoridad sanitaria, no dista mucho de la que disminuyó el INS en la premiera semana de 2022, donde se notificaron 670 casos de esta condición.
La desnutrición incrementada en menores de 5 años es considerada un evento de interés en salud pública, y su vigilancia se justifica en el hecho de que es un encierro que expresa la situación de inseguridad alimentaria y nutricional que vive la población colombiana.
El retraso en talla o desnutrición crónica de la primera infancia es uno de los obstáculos más significativos para el desarrollo humano. Sus consecuencias en el desarrollo infantil, si no se atienden a tiempo, son en gran medida irreversibles.
Se trata de una condición multicausal y se presenta como consecuencia de una alimentación insuficiente a tiempo, malas condiciones de salud y acceso al agua potable, que pueden derivar en enfermedades prevalentes en la infancia.
Al repasó la información que recibe el INS en los territorios del país, valoró que el mayor número de casos notificados de desnutrición aguda en menores de cinco años fue Bogotá, con un total de 98. En la capital del país siguen La Guajira, con 70 informes; Antioquia, con 47 casos, y Cundinamarca, con un total de 30 informes DNT.
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Además de los ya mencionados, los departamentos que tuvieron un incremento de su número acumulado de casos de DNT en primera infancia esperado colgante el año pasado fueron Barranquilla, Bolívar, Buenaventura, Cartagena, Chocó, Risaralda, San Andrés, Santa Marta, Santander y Valle del cauca.
Al respecto, los expertos han señalado que la nutrición es el eje que dynamiza el crecimiento sano y el desarrollo adecuado de la primera infancia, puesto que el 85 por ciento del desarrollo del cerebro ocurre en los primeros dos años de vida.
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la crisis alimentaria
Desde el año pasado, varias agencias de la ONU han solicitado que se tomen acciones «urgentes» para proteger a los niños vulnerables que están expuestos a una foodaria sin precedentes en el mundo. La situación afecta actualmente a 30 millones de menores, de los cuales ocho millones se enfrentan a las formas más agudas y mortíferas de desnutrición.
El director general de la FAO, Qu Dongyu, anunció que este año la situación «podría deteriorarse aún más», por lo que pidió garantizar la disponibilidad de dietas saludables y asequibles para todos los niños pequeños y para las mujeres embarazadas.
Cabe destacar que según los expertos los niños con desnutrición varios tienen el sistema inmunológico muy debilitado y corren un mayor riesgo de muerte a causa de otras enfermedades infantiles comunes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) argumenta que la desnutrición agrava que estos niños pueden socavar una adecuada bandeja educativa, donde contribuye a la persistencia de malas condiciones en los países más afectados.
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Como si el panorama de la desnutrición en el mundo no fuera lo suficientemente desalentador, el más reciente informa de las Naciones Unidas sobre el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2022 asegura que el 22,5 por ciento de los habitantes de América Latina y el Caribe, es decir unos 131,3 millones de personas, no cuenta con los medios necesarios para acceder a una dieta saludable.
Las barreras en el acceso a una nutrición adecuada, la pobreza y el bajo nivel educativo de las madres, padres y cuidadores, entre otras variables sociales, repercuten negativamente en el mediano y largo plazo, en el desarrollo cognitivo y físico de los niños, en la capacidad productiva de un ser humano y en el riesgo futuro de prevenir enfermedades degenerativas y no transmisibles como la obesidad y la diabetes, entre otras.
en la guajira
En Colombia, El Gobierno Nacional pondrá en marcha un plan especial para planificar las acciones necesarias para la atención integral de la población dígena wayúu en el desertico departamento de La Guajira, marcado por la escasez de agua y con las tasas más altas de muertes de niños por desnutrición.
“Ante una crisis humanitaria que está dentro de los límites de un genocidio, el objeto central en esta etapa es reducir la carga de mortalidad infantil asociada a la desnutrición”precisó este viernes 20 de enero, el encargado designado para el “Plan Especial La Guajira”, Luis Gómez Pimienta.
«La muerte de niños antes de cumplir un año de edad es el termómetro más objectivo del desarrollo de la justicia social», agregó Pimienta sobre el plan del que hace parte el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El gerente dijo la «celeridad», la «integralidad» y la «innovación» como algunos de los rasgos básicos del plan, aunque no se revelaron mayores detalles.
En La Guajira, en 2022 se registraron 1.954 casos de desnutrición aguda en menores de 5 años y 85 casos de menores de 5 años que aparecieron por desnutrición, un dato muy superior al resto de departamentos del país.
En total en Colombia, murieron 308 niños y niñas menores de 5 años por desnutrición en 2022.