El canciller germano y el presidente Macron han acordado extender la interconexión submarina entre Barcelona y Marsella hasta el centro de Europa
Alemania se une a Francia, España y Portugal como «socio colaborador» del megaproyecto del H2MED, y prevé construir un corredor submarino de hidrógeno renovable entre Barcelona y Marsella. El canciller alemán, Olaf Scholzy el presidente francos, emmanuel macronhan acordado, durante la cumbre francoalemana celebrada este domingo en Rusia, extender la interconexión hasta el territorio germano, un movimiento estratégico para Alemania, que vive un contrarloj para garantizar el suministro energético nacional tras la ruptura con su principal suministrador de gas.
Tras el encuentro bilateral, Macron ha compartido, en una rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, la decisión de «alargar el proyecto, gracias a la financiación de España, Portugal y Francia, hasta Alemania, que ser un colaborador».
Alemania y Francia se han comprometido a tomar las medidas necesarias para «instalar una red europea para el transporte de hidrógeno en toda Europa, que las infraestructuras necesarias a nivel nacional y transnacional, sobre todo la conexión y la extensión de las infraestructuras existentes y proyectadas, en particular la extensión del hidroducto H2Med hasta Alemania».
Ambos han hecho hincapié en la necesidad de seguir reduciendo la dependencia energética de Europa. En este caso, «es un gran error, nadie se imaginaba que el 50% del gas que se consume en Alemania y que viene de Rusia se hubiera cortado de repente», ha valorado Scholz.
En una comunicación oficial, el Gobierno español ha registrado que Alemania ha respaldado el proyecto desde el principio. Ya el pasado 15 de diciembre, cuando Enags y otros operadores de Francia y Portugal que promocionaron incluso el H2Med solicitaron a la Comisin Europea que este corredor fuera considerado Proyecto de Inters Comunitario (lo que permitira financiar hasta el 50% de l’infraestructura con fondos europeos), operadores de Alemania manifiestan «su apoyo» firme al proyecto y su deseo de hacer del H2Med «la columna vertebral del suministro de hidrgeno renovable para la mayor parte de Europa».
Tras el encuentro celebrado en la capital francesa, Alemania pasará a ejercer un papel activo en todo el proceso, convirtiéndose en socio estratégico de la trada original del hidrógeno. Los tres gobiernos oficializaron que la construcción de esta colosal infraestructura supondr -sin contar el tramo portugués- 2.500 millones de euros.
La interconexión inicial, entre Barcelona y Marsella, prevé una longitud de 455 kilómetros. Los plazos previstos previstos hablan de cuatro años y medio para culminar su construcción, incluidos los tiempos necesarios para la obtención de todas las autorizaciones administrativas.
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