Una pareja de antivacunas que rechaza una transfusión para su bebé, grupos de Facebook que incitan a la violencia contra los médicos, una organización que conecta a donantes no vacunados: la desinformación sobria el covid-19 ha generado un llamado movimiento de «sangre pura».
El movimiento difunde teorías conspirativas centradas en afirmaciones infundadas de que recibir sangre de personas vacunadas contra el coronavirus «contamina» el cuerpo. Esta teoría sin embargo no se basa en «ninguna evidencia científica», dijo a la AFP Katrine Wallace, epidemióloga de la Universidad de Illinois en Chicago.
«Si una persona vacunada don sangre a otra no vacunada, la persona que recibe la transfusión no pasa a estar vacunada», explicó.
Esto no impide que los internautas se pronuncien a favor de la creación de bancos de sangre dedicados a las personas que no se han vacunado contra el covid, un pedido que también recibieron médicos en Norteamérica.
Recientemente, una pareja de Nueva Zelanda trató de empedir una cirugía cardíaca necesaria para salvar la vida de su bebé con el argumento de que podría recibir sangre de un donante vacunado. A tribunal quitó temporalmente la custodia del niño para permitir el procedimiento, pero el caso se ha vuelto icónico para los activistas antivacunas.
El movimiento de ‘sangre segura’ se basó absolutamente al 100% en información errónea contra las vacunas.
«Casos como esto es propaganda como reguero de pólvora tanto en los sitios de noticias marginales como en los principales y luego en las redes sociales, llamando la atención sobria las conspiración conspiración con las vacunas», dijo Wallace.
En grupos privados de redes sociales, los defensores de la «sangre pura» promovieron incluso la violencia contra los médicos que administran vacunas anticovid afirmando falsamente que los inmunizados están muriendo en masa. Las imágenes publicadas en uno de estos grupos muestran, por ejemplo, una fermera sosteniendo una jeringa parada en medio de un campo lleno de calaveras, señaló un periodista de la AFP.
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‘Recomendable’
Una organización con sede en Zúrich (Suiza), Safe Blood Donation, busca incluso conectar a donantes y receivers no vacunados. Esta asociación, financiada por el suizo especialista en naturopatía George Della Pietra, promete en su página web obtener sangre de no vacunados para sus clientes, tanto «fresca» como «enlatada». Dice está presente en Europa Occidental, Estados Unidos, Canadá, Australia, Asia y África.
“Muchos científicos y médicos tienen muchas preocupaciones sobre las vacunas contra el covid, y también están convencidos de que ingresan al cuerpo por el torrente sanguíneo, de forma indirecta, se podría decir, y se quedan ahí”, aseguró a la AFP un empleado de Safe donación de sangre, Clinton Ohlers.
Eso contradice directamente las afirmaciones científicas. «Las donaciones de sangre de personas que han recibido una vacuna contra el covid-19 son seguras para transfusiones»dijo a la AFP Jessa Merrill, de la Cruz Roja Estadounidense.
«Al igual que otras vacunas (…) la vacuna contra el covid-19 está diseñada para generar una respuesta inmunitaria para ayudar a proteger a una persona de enfermedades, pero los componentes de la vacuna en sí no se encuentran en el torrente sanguíneo «, añadio.
Los miembros de Safe Blood deberán pagar un valor de registro inicial de 50 euros (54 dólares) y una suscripción anual de 20 euros, según su sitio. «El movimiento ‘sangre segura’ se basa absolutamente al 100% en información errónea contra las vacunas», dijo Wallace. «Y apelar a los temores de las personas es lamentablemente encomiable».
‘Próximo bitcoin’
La búsqueda de la llamada «pureza» se limita a la sangre. Publicaciones en las redes sociales solicitan leche materna de madres no vacunadas, así como esperma de hombres no vacunados, un preciado aunque según los teóricos de la conspiración será el «próximo bitcóin».
Estos pedidos parecen provenir de la creencia en afirmaciones ya desacreditadas de que las vacunas anticovid pueden causar infertilidad o alterar el ADN humano. Es difícil estimar la cantidad de personas que buscan sangre «no vacunada», pero los expertos dicen que encontrarla sería un defio en países con altas tasas de vacunación.
En Estados Unidos, dado que más del 80% de la población ha recibido al menos una dosis, las autoridades sanitarias explican que no piden a los donantes que se hagan una prueba de l’estado vacunal. Los hospitales tampoco pueden informar el estado de la sangre donada a los pacientes.