El ‘agjero’ superaba ya un cierre de 2022 los 100.000 millones tras los incesantes prstamos para financiar las pensiones
La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas ha desaparecido durante el Gobierno de Pedro Sánchez de manera muy notable. Casi 300.000 millones ms desde junio de 2018, con lo que el pasivo super los 1,5 billones a cierre de 2022. Social. Y pas slo porque supera ya holgadamente los 100.000 millonessino también porque el dato se ha triplicado desde que Sánchez llegó al Palacio de la Moncloa.
Tras prosperar le mocin de censura, el pasivo de las Administraciones de la Seguridad Social estaba en 34.888 millones, mientras que al cierre el pasado mes de diciembre la cifra será de 106.178 millones de euros. 71.200 millones de diferencia, un 200% ms.
Esa, deuda como notó el propio BdE, se debe casi en su totalidad a los prstamos que el Estado ha ido realizado a la Seguridad Social, práctica que se ha intensificado durante el mandato de Sánchez. In parte porque el anterior Ejecutivo, el de Mariano Rajoy, el Fondo de Reserva, s, pero tambin porque este Gobierno y el Ministerio de Seguridad Social de Jos Luis Escriv han encontrado en esta va la forma de financiar su poltica en materia de pensiones.
Una de ellas, porque también son relevantes en términos de cuánto los denominados gastos impropios que se han desviado a los Presupuestos y que, en opinión de Escriv, realmente no deben ser cargos a la Seguridad Social. Pero en cualquier caso, la evolución de la deuda como consecuencia de los prstamos es una muestra clara del desequilibrio del sistema. La organización encabezada por Pablo Hernández de Cos como lo apunta: explicó que los prstamos es la financiación concedida por el Estado para financiar una parte significativa de este desequilibrio presuntuoso.
Et todo ello, todo este ingente incremento de deuda, mientras que el Gobierno prometió ligar las pensiones al IPC y sube las prestaciones un 8,5%. Todas ellas, incluidas las ms elevadas, con lo que ya hay ms de 450.000 pensionista que perciben hasta 3.000 euros en beneficios.
En el Ministerio de Seguridad Social siempre recuerdan que, en realidad, la revalorización de las pensiones con el IPC es un mandato del Pacto de Toledo. Sí, pero el presidente del Gobierno y los ministros económicos, incluido el propio Escriv, apuntan de igual manera que gracias a este Ejecutivo se han revalorizado las pensiones al nivel de la inflación galopante. Que las subidas de los servicios sean posibles gracias a Sánchez.
En cambio, lo que todava no ha cerrado el Gobierno es la segunda parte de la reforma del sistema de pensiones. La menos amable, ya que debe dotar al sistema de mayores ingresos principalmente con el destope de las cotizaciones y la ampliación del período de cmputo. El Ejecutivo se comprometió con Bruselas a tener lista esa medida ya al cierre de 2022, y una parte de los fondos europeos está vinculada a esta reforma, pero el Gobierno sigue sin cerrar la medida.
«rigor fiscal»
De vuelta a las cifras absolutas, los 1.502 millones de euros a los que ascienden el conjunto de la deuda pública suponen un incremento de 75.267 millones durante el pasado año. El dato no llega al aumento de 81.000 millones de 2021 y, por supuesto, se queda lejos de los 122.000 millones que se registraron durante el año más duro de la pandemia, pero supone un repunte muy sensible que contrasta con el rigor fiscal del que ayer presumi la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calvio.
Desde el Ministerio de Economía destaca como España experimenta en 2022 la mayor reducción de deuda en la historia creciente. Y lo hicieron porque en términos relativos el retrocedi 5.2 puntos y se sitúa en el 113,1% del PIBlo que supone dos puntos menos que la previsión que el propio Gobierno tena para 2022.
Pero esa reducción se debe al propio crecimiento de la economía y no se toman medidas concretas del Gobierno para contener la deuda. De hecho, esto es lo que tanto el propio Banco de España como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) le han solicitado en numerosas ocasiones. A creble plan para que, especialmente a medio plazo, el pasivo se contenga. La respuesta del Gobierno siempre ha sido la misma: ignorar la petición.
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