El sector augura más señalamientos como el de Roig desde los ministerios de Unidas Podemos
“Vamos a ser el objectivo de construirse como año electoral”. En el sector de la distribución de alimentos, no existe una preocupación oculta de desvío en el debate público sobre la intervención de la cesta de la compra. «Los posicionamientos no sólo son ideológicos sino que han traspasado la barrera de los ataques personales», añaden fuentes del sector en referencia al señalamiento contra el presidente de Mercadona, Juan Roig, que está aumentado Unidas Podemos con el impulso directo de su secretaría general y ministra del Gobierno, Ione Belarra.
El titular de la cartera de Derechos Sociales abrió fuego este sábado al tachar de «indecente» que los grandes supermercados y sus propietarios se están «haciendo de oro en esta crisis» y dijo directamente al presidente de Mercadona, a quien acusó de estarse «llenando los bolsillos siendo un capitalista despreciado«.
Lejos de apaciguarse, el ataque contra el empresario continuó escalando en intensidad este lunes, cuando el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Enrique Santiago, recordaba que Roig «aparecía en los papeles de Bárcenas donándole dinero al Partido Popular».
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Enfrentamiento entre socios
El tono empleado en su campaña contra los supermercados por el socio minoritario de la coalición no gustó en el área socialista y encontró un nuevo enfrentamiento en el seno del Gobierno. La encargada de dar el toque de atención fue, en esta ocasión, la portavoz del Comité Electoral del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegríaque exigió públicamente a los miembros de UP «medida» y «cautela verbal».
El señalamiento a empresarios por parte de ministros del Gobierno también despertó las críticas del PP. Portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarrapidió al Gobierno que «respete un poco más» al sector empresarial y deje los «señalamientos» para «centrarse en aliviar la cesta de la compra» y bajar más el IVA con la carne, el pescado y las conservas. Una opción que, de momento, descarta el Ministerio de Hacienda, centrado en la convalidación del real decreto que ha suprimido el tipo superréducido del 4 % en los alimentos básicos y lo ha bajado del 10 al 5 % en el caso de la pasta y el aceite.
Desde las empresas directamente señaladas por Belarra y Unidas Podemos preferir no hacer comentarios al respecto, pero las fuentes del sector advierten en privado de la gravedad de que desde dentro del propio Gobierno se está convirtiendo esta crisis de precios en una cuestión «totalmente personalista, ataca y criminaliza a los empresarios de un sector que ahora se ve obligado a ajustar sus márgenes por la fuerte subida de los costes industriales que están soportando».
Sector Defensa
Desde la distribución insisten en que los márgenes de las empresas del sector se mueven en el entorno del 2% de medios y niegan categóricamente estarse beneficiando de esta crisis subendo los precios. De hecho, según los datos facilitados por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Ángel) en EL MUNDO, la distribución ha amortizado hasta 6,8 puntos del histórico encarecimiento de los precios industriales, es decir, que el precio medio de la cesta de la compra ha subido 6,8 puntos menos que el precio al que los supermercados compran a la industria alimentaria esos productos.
Pero desde el flanco más a la izquierda del Gobierno de coalición insiste en que los supermercados «se están forrando» en esta crisis y defienden medidas de intervencion del mercado para topar los precios de los alimentos de la cesta de la compra basica al nivel en el que situaban antes del estallido de la guerra en Ucrania. Una medida que, según los cálculos que maneja el sector, llevaría a los supermercados a números rojos en poco más de nueve semanas.
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