El Gobierno francés ha decidido regular la actividad y la negociación de los influencers para establecer una serie de reclamaciones y obligaciones, protegerse frente a reclamaciones intelectuales, pero también de los seguidores en tanto que consumidores.
El Ministerio de Economía y Finanzas anuncia que, con vistas a la preparación de esa regulación, lanza este domingo una publico consultado en línea hasta el 31 de enero para que los que quieran manifiesten sobre once medidas agrupadas en cuatro grandes temas.
Se trata por una parte de dar una definición legal del hombre de influencia como creador de contenidos y de sus agentes, como de sus derechos y obligacionesprecisa el Ministerio en un comunicado.
Tambin de imponer un contrato escrito y una serie de obligaciones establecidas entre estas figuras públicas y las marcas o las agencias con las que trabajan.
El segundo eje es el de la propiedad intelectualcon la idea de crear un sitio de información para los profesionales del sector y protegido.
Para la protección del consumidor, la idea es reformular las obligaciones de las plataformas digitales o la creación de una «gua de buenas prácticas» y una web dedicada a los creadores de contenidos, según indica la agencia Efe.
En cualquier modo a la gestión del sector, la idea de crear una marca de reconocimiento o promover la constitución de una federación profesional.
Paralelamente a esta consulta pública, otros grupos de trabajo entre el departamento de Economía y Finanzas y distintos profesionales analizaron en año y febrero los cuatro grandes temas con la idea de «Poner en marcha medidas justas, proporcionadas, protectoras de la creatividad y que respeten los derechos de los consumidores».
Para su titular, bruno el alcaldeellos 150.000 creadores de contenidos que hay en Francia constituyendo «una formidable fuente de creatividad y de riqueza cuando las reglas son claras y conocidas».
Y participar en la actividad de los personas influyentes representa una oportunidad de ayuda personal y profesional, el Alcalde considera que su papel es «acompañarlos correctamente, sin hacer pesar obligaciones desproporcionadas al sector».