Los diputados de esta Comisión lamentan que el ministro Escriv los mantenga al margen de la reforma
Allá Comisin del Pacto de Toledo, el rgano del Congreso de los Diputados integrado por todos los partidos sobre cuyas recomendaciones se ha construido la reforma de pensiones que ahora está en discusión, lleva cuatro meses sin presidente y tiene que seguir por la prensa los avances en la reforma, lo que considera un «desprecio» por parte del Gobierno pudo funcionar.
Desde el 18 de octubre en que la entonces presidenta de la Comisión y exministra de Trabajo, Madeleine Valeriopresent su dimisin para pasar a presidir el Consejo de Estado, el grupo parlamentario socialista no ha nombrado un suplente que ocupe su puesto, con lo que el Pacto de Toledo funciona sin presidente y no ha celebrado ninguna reunión. «Es significativo que en plena negociación de la reforma de las pensiones llevemos cuatro meses sin convocar la comisión y que haya reducido la actividad», sellan fuentes de la Comisión en EL MUNDO.
Dado que el Pacto de Toledo está integrado por todos los partidos políticos de la Cámara y son sus miembros los autoridades de las últimas recomendaciones para la reforma de las pensiones, sus integrantes creen que ese marco sera el mas adecuado para que el Gobierno llève a cabo la negociación con grupos políticos to get su visto bueno a la propuesta de reforma.
Sus miembros se quejan del «depreciado» al que somete el Ministerio de Seguridad Social. Llevan desde diciembre pidiendo que el ministro, José LuisEscribir, compareca ante la Comisin para informar sobre la reforma, pero la agenda del ministro esta completa y todava no ha podido surgir al Congreso. «No puede ser que nos enteremos por la prensa, nuestro merecemos un respeto. En la Comisin no hemos recibido ni un slo papel de la propuesta de reforma, no nos han informado sobre las repercusiones econmicas que puede tener ni en el presente ni en el medio y largo plazo.»El Gobierno está despreciando a una Comisión que fue creado precisamente para alejar del debate poltico algo tan importante para el pas como las pensiones. A una Comisin que actu de forma legal para llegar a un acuerdo», agrega.
Escriv dice estar negociando muy emocionado reforma: es Bruselas con la Comisin Europea -este mismo lunes se reuni con el comisario de Economa, Paolo Gentiloni-, en el Parlamento con los partidos y en la mesa de diálogo social con los sindicatos y la patronal. Pero aunque eso es lo que defiende públicamente, los agentes sociales confirman que no hay avances ni se está negociando; y los partidos también niegan conversaciones. No las hay con la oposición, ni con algunos partidos que han condicionado su apoyo a que todo el Gobierno está de acuerdo (como ERC), ni parecen prosperar con podemsque sigue oponiéndose tiene extender el periodo de cmputo por las pensiones.
Esta medida es la más polémica y la que está impidiendo que la segunda parte de la reforma de pensiones vea la luz. Initially, Escriv podrá incrementarlo desde los 25 años que utilice en la actualidad a los 28 mas de los ltimos 30, algo a lo que desde el principio se opuso a Podemos. UGE y CCOO show sus reservas, ya que aunque el ministro defiende que la medida tendra un impacto «neutro» en la Seguridad Social y que, por tanto, no supondra pensiones ms bajas, dudan de que as sea y no quieren apoyarlo hasta que no sea seguro que la reforma tuya suficiente respaldo parlamentario.
El problema es que la ministra se comprometió con Bruselas a «adecuar» este plazo de cmputo en el Plan de Recuperación -y parte de los déembolsos que recibir España de los fondos europeos depende de que cumpla con su palabra-, argumentando que era una recomendación que el haba hecho el Pacto de Toledo. “No se prevn impedimentos relevantes” para aprobar la reforma, dijo optimista el Ministerio a Bruselas y como qued recogido por escrito en el Plan. Pero lo cierto es que esa orden no estaba explícitamente recogido en las recomendaciones del Pacto.
«Si hay dudas sobre si el Pacto de Toledo se tragó o no la ampliación del período de cmputo lo lógico será preguntarnos y que pudiramos decir algo nosotros»lamentan desde la Comisin, que ven como todo este debate sucede de puertas hacia afuera.
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