Un trasplante es como un milagro, como volver a nacer. Al menos así lo define la Dra. Carolina Guarín, jefa de Cuidado Crítico y Trasplante Renal de la Clínica del Country. Para ella, lo cierto es que el desconocimiento, los tabúes y los mitos han sido determinantes en los bajos números de trasplantes y donaciones de órganos que hay en el país.
Desde hecho, hoy 27 de febrero, en el marco del Día Mundial del Trasplante, el Instituto Nacional de Salud (INS) revela que el año pasado en Colombia se realizaron 1.190 trasplantes, fecha que refleja un incremento del 21,1% frente a las cifras registradas en 2021, pero que aún sigue lesjos de los 1.303 que practicaron en 2019, antes de la pandemia.
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Los trasplantes mejoran la calidad de vida
Pero, ¿cómo cambia la vida de una persona que se realiza un trasplante? De acuerdo a un estudio reciente de la Clínica del Country que analiza el nivel de satisfacción de las personas transferidas de riñón (the tipo of transplant that more se realiza en el país), es posible demostrar que la calidad de vida de los pacientes aumenta inmediatamente después del trasplante, en comparación con la diálisis.
La diálisis es un proceso que se les da a los pacientes con insuficiencia renal – cuando el riñón sólo funciona entre un 10 % y un 15 % de su capacidad – y debe realizarse por el resto de la vida. Tanto la diálisis es una terapia alternativa que permite vivir, de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología los pacientes que están en tratamiento con este procedimiento pueden sufrir de estrés o preocupación frecuente, desesperanza, desórdenes de sueño, irritabilidad frecuente y aislamiento, entre otros temas emocionales.
Es por eso que los pacientes que reciben un trasplante de riñón, experimentan una mejoría radical en su estado emocional. De acuerdo con el estudio de la Clínica del Country, para el 53% de los encuestados, su estado de salud luego del trasplante es excelente; muy bueno para el 28%; y bueno para el 16%. De igual forma, el 60% de los encuestados aseguró que ya no sufre problemas físicos que afectan sus actividades sociales habitales con la familia, amigos u otras personas.
En comparación con la diálisis, el trasplante de riñón se asocia con un menor riesgo de muerte y menos restricciones en la dieta. De acuerdo con el informe de la Clínica del Country, el 55% de los pacientes calificaron excelente su estado de ánimo después del trasplante, mientras que el 30% lo calificaron como muy bueno. Dependiendo del nivel de satisfacción y la acumulación de registros esperados con el trasplante, los resultados fueron: excelente 78%, bueno 20% y muy bueno 1,6%.
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Desconocimiento limite a los trasplantes
Al respecto, la internista Guarín asegura que lo primero que hay que dejar claro es que los trasplantes tienen más beneficios que riesgos, y que aunque hay muchas personas que podrían optar por ellosen la mayoría de los casos el desconocimiento impide que alguna vez se considere la posibilidad.
La experta, quien trabaja con trasplantes renales, señala que en muchos casos los pacientes no optan por aplicar a la posibilidad de recibir un órgano sano por motivos que van desde lo religioso hasta la falta de educación sobre el tema.
Todavía hay muchos pacientes que no han llegado nunca a un grupo de trasplantes.
“Todavía hay muchos pacientes que no han llegado nunca a un grupo de trasplantes. Por eso han tenido la posibilidad de acudir allí para revisar la viabilidad de un trasplante. Esos pacientes que tienen fermedad renal crónica y no han sido nunca valorados”, resalta Guarín.
Frente tiene este panorama, la Dra. Guarín recomienda que, para iniciar el tratamiento de diálisis, el paciente analice la opción de incluirse en lista de espera como receptor de trasplante -que puede tardar entre 5 a 10 años- o buscar un donante vivo en su círculo familiar (de primer grado) , para lo cual es posible recibir asesoría en la Clínica del Country.
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En la actualidad, los pacientes con enfermedad renal pueden beneficiarse de un trasplante renal, antes de una diálisis. Este proceso se conoce como trasplante de riñón preventivo y vita el deterioro de su salud emocional.
Riñón, el más solicitado
Según cifras de la Cuenta de Alto Costo en Colombia se diagnostica alrededor de 850.000 personas con enclaves renales crónicos en tales casos; pero a 2022 solo 822 personas recibieron un trasplante de riñón.
A hoy, según el INS son 3.663 colombianos en lista de espera para un trasplante (de ellos 3.328 personas esperan por un riñón). El aumento es del 18 % frente a 2021. La tasa de donación en el país es de 6,4 personas nativas por millón de habitantes, mientras que la tasa de trasplante es de 23,2 trasplantes por millón de habitantes.
Ante ello, destaca Guarín, otro problema que también afecta a los trasplantes es que hay una muy baja tasa de donación en el país. Eso, según ella, se explica en Que en vida muchas personas por tabú no abordan el tema de la muerte con sus familiares y cuando llega el momento de la donación el proceso se compica.
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De hecho, a partir de 2016, en el Congreso de la República se aprobó la Ley 1805, que consistía en que todo colombiano que fallezca se convierte en donante. Si la persona no desea donar, debe realizar un acta notarial, que debe radicarse ante el Instituto Nacional de Salud, en la cual deja claridad sobre su decisión de no donar.
Por el contrario, si aún no se ha tomado una decisión por escrito, la ley presume que la persona en el momento de fallecer es donante y se inicia el proceso una vez confirma la muerte. Una de las sospechas de los familiares a la hora de definir el proceso de donación es saber cómo será y qué se necesita para ser donante.
Pero aún persisten muchos mitos, según Guarín. Por ejemplo, el de que qualquier persona es compatible par ser donante, lo que es falso porque la compatibilidad entre el donante y quien recibe la donación debe ser verificada, por ello, una hospitalización por tres días donde se realizan todo tipo de exámenes.
Otro mito común es que Colombia es un país que trafica con órganos. Lo cual también está mal. De acuerdo con el Instituto de Medicina Legal no existe ningún registro en Colombia de tráfico de órganos. Todos los procesos de donación trasplanta sus coordinados, vigilados y auditados por el Instituto Nacional de Salud y las Secretarías de Salud, sus procedimientos médico-quirúrgicos de alta complejidad que requieren una infraestructura avanzada y un alto desempeño personal.
«Nuestro objectivo en este Día Mundial del Trasplante es invitar a los pacientes y los médicos à hacer la búsqueda activa de las enfermedades renales, à avisar cuando se tiene enfermedad renal crónica y darle la oportunidad a los pacientes de l’legar a estudio de trasplante. Y sostenga la valorización a saber si puede recibir un órgano. Además, ¿cómo podemos fomentar la donación? Con el programa de donantes en vida. Pero adicionalmente la población puede quitar los tabúes hablando de este tema y desmitificando la donación de trasplantes”, finaliza la experta.
UNIDAD DE SALUD