El alcoholismo, también conocido como trastorno por consumo de alcohol, es un patrón de consumo nocivo que anualmente produce alrededor de tres millones de muertes en el mundo y causa, al menos, 200 enfermedades y trastornos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Consiste en una crónica encerrada caracterizada por una fuerte necesidad y ansiedad de ingerir bebidas alcohólicas. Según Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, «Implica la necesidad de mantener que beber más para lograr el mismo efecto o la presencia de síntomas de abstinencia cuando se minuye o suspende el consumo”.
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¿Cómo saber si una persona padece de alcoholismo?
Los síntomas del alcoholismo, en muchas ocasiones, terminan confundiéndose con un consumo elevado de licor; sin embargo, existen algunas señales otras que, según los expertos, podrían ser claves de esta enfermedad.
(Lea también: ¿Cuál es la diferencia entre el alcoholismo y el abuso de alcohol?).
1. Uso consume peligrosos allí
Entre los síntomas más notables del trastorno por consumo de alcohol se encuentra la ingesta de esta sustancia de manera prolongada en el tiempo. Si no puede limitar la cantidad de licor que bebe, dedique mucho tiempo a hacerlo o, por el contrario, ha intentado reducir su consumo sin éxito, puede estar ante un claro signo de alcoholismo.
MedlinePlus, el servicio de información en línea de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, recomienda responder las siguientes preguntas: ¿Pasó mucho tiempo bebiendo, o recuperándose de beber en exceso? ¿Tuvo una fuerte necesidad de beber? ¿Terminó bebiendo sin control o por más tiempo de lo que había planeado?
To feel antojos intensos o ansias de beber alcohol es uno de los síntomas claves.
2. Afectación en las relaciones sociales
El alcoholismo no solo es un trastorno que afecta significativamente a la salud -al causar enfermedades cónicas, accidentes cerebrovasculares, problemas digestivos y algunos tipos de cáncer-, sino también a las relaciones sociales.
Esta afectación suele traducirse en una mayor conflictividad con los amigos, con la pareja o con la familia de la persona, «que suele terminar con el progresivo aislamiento social y una pérdida de la relación a corto oa largo plazo», explicó el directorio de salud en línea ‘Psicología y Mente’.
(Siga leyendo: Los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos para dejar esta dependencia).
El alcoholismo puede llegar a afectar las relaciones laborales y, también, las personales.
Ser incapaz de cumplir obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar debido al consumo de bebidas alcohólicas es suma a la lista de síntomas que indican que una persona está ante un problema de alcoholismo; al igual que el continuar con la ingesta aún sabiendo que es el detonante de problemas físicos, sociales, laborales o interpersonales.
3. Síndrome de abstinencia
Si una persona que ya ha consumido alcohol, de repente, sufre síntomas tales como náuseas, sudoración excesiva, temblores, cefalea, taquicardia o deshidratación -que solo pueden ser aliviados a través de la ingesta de licor-, puede que se administre de un trastorno por consumir alcohol.
(De interés: Los países de América donde más muere la gente por consumo de alcohol).
En todo caso, Mayo Clinic recomienda consultar a un profesional de la salud para evaluar los síntomas del paciente, si no para iniciar un tratamiento o remitir, dado que se el caso. Y agrega: “Escucha a tus familiares, amigos o colegas cuando te digan que analices tus hábitos con el alcohol o que busques ayuda. Considere hablar con alguien que haya tenido este problema y se haya recuperado”.
La abstinencia produce temblores, sudoración excesiva y taquicardia.
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