Por: Marga Castillo
Se cumple 40 años de la famosa y controvertida expropiación de Rumasa en los años 80 en una España todava en blanco y negro, y que tuvo dos protagonistas principales: el «patriarca» José María Ruíz Mateos y el ministro del gobierno socialista miguel boyer, ambos ya desaparecidos. La empresa, fundada por la familia Ruiz-Mateos en 1961fue expropiada durante el mandato de Felipe Gonzlez desde entonces, en 1983, ante pruebas que demostraron falta de auditoras externas a los bancos del grupo desde 1978, obstrucción a la actividad Inspectora, riesgos desproporcionados de solvencia, además de elevadas deudas contradas con la Seguridad Social y Hacienda. Desde la publicación de la expropiación hasta su liquidación definitiva hubo 1.500 pleitos judicialestodos ellos favorables a su extinción que acab con la enajenación de todas las sociedades. El hlding, que commenz en Jerez de la Frontera, llegó a tener 700 empresas surgidas a de negocios en el sector vitivinícola y bancario, muchas de ellas entonces de reconocido prestigio, con 60.000 empleados y una facturación de 350.000 millones de pesetas (ms de 2000 millones euros) anuales. Tras la expropiación por áreas de interés público y socialsegn rezaba el BOE, fue reprivatizada por partessurgiendo Nueva Rumasa que no formar parte de la Familia Ruíz Mateos. Tras el cierre de Rumasa se inicia proceso judicial contra seis hijos de Jos Mara Ruiz-Mateos Durante la gestión de Nueva Rumasa por delitos continuados de estafa cualificada, alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y contra la Hacienda pública tras buscar socios emitiendo pagars con elevados intereses sin solvencia que usaron para intereses personales. El hlding no termin de liquidarse definitivamente hasta 2015. En el momento de la liquidación pendiente el Gobierno de Rajoy, el importe total de los activos será de 160 millones de euros destinados al Tesoro.