Raquel Sánchez es nombrada secretaria de Vivienda y al de Industria substitutos de Pardo de Vera y Táboas en Transportes y Renfe
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, aceptó las dimisiones este lunes del presidente de Renfe y de la Secretaría de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Isaías Táboas e Isabel Pardo de Vera presentaron la renuncia a la protesta de los gobiernos de Cantabria y Asturias por el proyecto que plantea la construcción de trenes, destinados a esas Comunidades, que no cabían por los túneles. Serán sustituye a el secretario general de Vivienda, David Lucasy por Raúl Blanco, secretario general de Industria, que ya sabía cargo el pasado mes de diciembre tras el fracaso del Perte de la automoción. Como su antecesor en Renfe, Blanco forma parte del Partido Socialista de Cataluña (PSC).
El problema de los gálibos en los túneles de Adif y los trenes encargados por el operador ferroviario era conocido hace año y medio en el ministerio dirigido por Raquel Sánchez, si bien no fue hasta hace un mes cuando se destaparon los problemas de un proyecto que tiene un coste de unos 260 millones de euros.
Sánchez ha tenido pedido des responsabilidades tanto a Renfe como a Adif, que hace unas semanas cesaron a sonos cargoes como responsable de la falta de comprensión. La crisis arranca en 2019 cuando -siendo aún Isabel Pardo de vera presidenta de Adif- Renfe publicó un contrato para adquirir 31 trenes de ancho métrico (vía estrecha) y renovar la flota de la red de cercanías. El contrato fue adjudicado a CAF por 258 millones de euros pero el fabricante advirtió de las contradicciones entre las condiciones y la ferroviaria rouge.
Desde ese momento, el cruce de dudas entre el gestor de la infraestructura y el operador ferroviario ha sido constante. Raquel Sánchez, admitió el pasado 6 de febrero que el ministerio no tiene el diseño definitivo de un tren que pa por los túneles, pero que confía en tenerlo «aproximadamente en verano» para ya entonces perfilar un calendario de producción y entrega.
El resultado, según fuentes gubernamentales, sin coste económico, porque los 31 trenes aún no se habían fabricado, pero sí un retraso considerable de hasta tres años. Trenes que se esperaban para finales de este año pueden llegar no antes de 2026.
Finalmente, la crisis ha salido con la dimisión salomónica de dos los pesos pesados del Ministerio de Transportes lo que, en opinión de fuentes internas del ministerio es una decisión que supera las expectativas que se han generado. Raquel Sánchez prescinde de Pardo de Vera, su mano derecha en el ministerio y un alto cargo muy calificado con toda una serie de proyectos pendientes de ejecutar. Pardo de Vera presidió Adif en el momento de la adjudicación del proyecto y el hecho de que su cabeza haya rodado se claramente por esta circunstancia.
En el caso de Táboas, su papel es el de un diputado del Partido Socialista de Cataluña (PSC) con una gran experiencia en el área de Transportes desde que ocupó su responsabilidad en la Generalitat durante la presidencia de José Montilla y pasara a ocupar distintos cargos en el Ministerio de Fomento en la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero.
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