Tercera represión antiterrorista en pocas semanas, tras una operación ya realizada a finales de marzo contra dos células sospechosas de preparar atentados en Bélgica: la fiscalía federal belga anunció, el jueves 4 de mayo, la detención de siete personas, miembros de«un grupo de acérrimos partidarios del Estado Islámico», sospechoso de querer atacar una institución ubicada en el país, donde el nivel de la amenaza terrorista no ha sido revisado al alza, incluso si la situación suscita preocupación.
La policía federal de Flandes Oriental, que llevó a cabo nueve registros en varias localidades de la región, en particular en Roeselare y Menin, cerca de la frontera con Francia, decidió actuar incluso antes de que los sospechosos hubieran determinado con precisión su objetivo. O cuando buscaban armas automáticas del tipo Kalashnikov. Se habían mencionado varios escenarios en los intercambios interceptados, incluida la sede de la OTAN en Bruselas, pero esta pista se descartó rápidamente.
El juez de instrucción tendrá que decidir si emite o no órdenes de arresto contra las siete personas. Los posibles cargos, mencionados por la fiscalía, son pesados e incluyen la “Intento de asesinato terrorista” y la «participación en las actividades de un grupo terrorista». jóvenes, veinteañeros, » casi todos « son de origen checheno y tres de ellos tienen nacionalidad belga. “No somos parte de una organización terrorista estructurada”especifica un vocero de la fiscalía federal, refiriéndose a casos aislados, que han “una rabia o cuentas personales que saldar frente a la sociedad”.
Preguntas sobre el riesgo de seguridad en el país
Sin embargo, esta acción se suma a la detención, a finales de marzo, en dos casos potencialmente vinculados, de ocho personas sospechosas de planificar atentados, uno de los cuales supuestamente tenía como objetivo a Bart De Wever, alcalde de la ciudad de Amberes y presidente de la Alianza Neo-Flemish (N-VA), el principal partido de la región. La orden de arresto ha sido confirmada para cuatro de estos individuos. El abogado de uno de los sospechosos asegura que su cliente habría sido autorizado por “Salafistas y yihadistas en Internet”.
Por lo tanto, estos eventos sucesivos han planteado interrogantes sobre el riesgo de seguridad en el país. El organismo de coordinación para el análisis de riesgos mantuvo recientemente el nivel de amenaza terrorista en 2 (medio). “Era el mismo nivel en la década de 2000. Sin embargo, la escena yihadista en Bélgica es más importante hoy. Así que en realidad estamos en un nivel 2++”, explica Thomas Renard, director del Centro internacional para la lucha contra el terrorismo (ICCT), con sede en La Haya. En Holanda, el servicio de inteligencia también ha observado, en un informe publicado en abril, un aumento de la amenaza de ataques yihadistas en Europa.
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