Consumo solo prevén elevar al Consejo de Ministros este año un real decreto para regular el etiquetado en braille de determinados productos relevantes
Moncloa enfría las expectativas de Alberto Garzón limitar la publicidad de determinados alimentos dirigida a los menores. Era el gran proyecto para el año electoral del ministro de Consumo, ausente en la batalla contra el aumento de los precios de los supermercados que están libres sus compañeras de Unidas Podemos, la vicepresidenta yolanda diaz y el Ministerio de Derechos Sociales, Ione Belarra.
en el Plan Anual Normativo 2023que es el documento que reconoce las iniciativas legislativas que los distintos departamentos ministeriales prevén elevar el colgante el año al Consejo de Ministros para su aprobación, no hay ni rastro de esta propuesta.
El departamento de Garzón, de hecho, solo ha plantado una iniciativa para este año al Ministerio de la Presidencia, que es desde donde se ha coordinado el conjunto del plan. Se trata de un real decreto para regular el etiquetado en braille de determinados productos Consisten, en realidad, en el desarrollo de una disposición legal específica para la protección de los consumidores frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica.
en el Plan Anual Normativo 2022 apareció por primera vez el «Real Decreto de regulación y control de la publicidad de alimentos y bebidas con alto contenido en, grasas y sal dirigida al público infantil», con el objetivo de «establecer normas relativas a la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores» para «protect sus derechos y reducir la exposición a la publicidad» de determinados alimentos, «contribuyendo así a la reducción de las tasas de obesidad infantil yaguarantear el derecho a la salud de las niñas y niños».
Entre otros medios, la norma diseñada por el Ministerio de Consumo introduce todas las prohibiciones en la publicidad de determinados alimentos no saludables dirigida a niños y adolescentes, como la Departamento personas influyentes en los anuncios o las promociones como regalos o sorteos orientados a apoyar esta publicidad. Asimismo, se contemplan una serie de condiciones para la emisión de comunicaciones comerciales sobrias de este tipo de alimentos en medios de comunicación y un régimen sancionador con varias veces 600.000 euros.
Garzón tenía preparado el proyecto desde 2021 -el Ministerio lanzó la consulta pública a finales de ese añopero no remitió el borrador a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para su evaluación hasta el verano de 2022. Y a finales de septiembre se dio de bruce con un informa desfavorable en el que la CNMC el recordó «la obligación legal de agotar las opciones de autorregulación y corregulación antes de limitar la comunicación comercial».
En su evaluación, los organismos reguladores instó al Ministerio a «reforzar la concreción de la norma» para garantizar la seguridad jurídica a los operadores, a «tener en cuenta las competencias de las autoridades autonómicas de regulación audiovisual», un «reforzar la justificación» por la que se prohíbe anunciar determinados alimentos, a revisar el régimen sancionador ya «valorar el momento» para adoptar la norma y «los efectos que sucesivos cambios pudieron para las afectadas compañías y los consumidores», en referencia al debate abierto en el seno de la Unión Europea sobre el etiquetado nutricional.
Rechazo de Planas y Calvino
El varapalo de Competencia, unido al rechazo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ejecuta Luis Planasasí como departamento de Asuntos Económicos, encabezado por la vicepresidenta nadia calvinotumbaron el proyecto de Garzón, según revelan fuentes conocedoras de los vericuetos de las conversaciones gubernamentales que interpretan que los problemas que terminaron el borrador han motivado la déparición de la iniciativa del Plan Normativo.
Desde el Ministerio de Consumo, sin embargo, defienden que la iniciativa está todavía encima de la mesa, que se sigue trabajando en ella, mejorando aspectos, y que la intención es llevarla al Consejo de Ministros. De hecho, a principios del pasado mes de enero, en una reunión con el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Garzón insistió en la urgencia de regularizar la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a los menores para reducir un 25% la cantidad de obesidad infantil en España.
Aunque en el apartado de Consumo del Plan Anual Normativo solo aparece la iniciativa para regular el etiquetado en braille de determinados productos, el Ministerio tiene Varias tareas pendientes en 2023 Derivados de procesos legislativos se inician, como la relación con el desperdicio de alimentos, la calidad en la conservación vegetal, el fomento de una alimentación saludable en los centros educativos o los coavances tecnológicos utilizados en el proceso de elaboración y obtención de alimentos humanos destinados por comida.
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