En 2022, al menos 30 países sufrieron brotes de cólera o de enfermedades similares a la misma, aunque no se las número como cuentos, incluso si los expertos suponen que un brote de una fermedad (a menudo llamada «diarrea aguda aguda») es en realidad cólera, informó la organización Médicos Sin Fronteras.
En este sentido, la organización detalló que los 30 brotes declarados en 2022 no son fruto de un gran brote que haya afectado a todos estos países. En la mayoría de los pagos, se deben a condiciones específicas de cada uno de estos lugares y, à algunos de ellos, como Irak, ya han conseguido controlarlos.
Los factores que aumentan el riesgo de producir un caldo de colera suenan «bien conocidos» y están siempre relacionados con la falta de acceso al agua potable y con el tratamiento inadecuado de las aguas residuales.
Sin embargo, hay ciertos elementos que contribuyen a que estos factores pueden darse como, por ejemplo, Crisis políticas y/o militares prolongadas, las cuales pueden provocar una falta de mantenimiento de las infraestructuras de agua potable y/o alcantarillado; donde las causas relacionadas con los factores climáticos se ven agravadas por la emergencia climática propiamente dicha.
El colera es una fermentación causada por bacterias que infectan los intestinos tras ingerir agua (o alimentos) contaminados. Las bacterias causan diarrea muy grave y, a veces, vómitos. La diarrea, puede causar un ser tan agudo como para hacer que una persona se deshidrate rápidamente y se convertirá en cuestión de horas.
Los síntomas pueden tardar en aparecer entre 12 horas y 5 días. Sin embargo, la mayoría de las personas que se contagian permanentemente asintomáticas. Y de aquellas que lo desarrollan, la mayoría son casos leves y sólo una minoría serán casos graves.
La diarrea de los enfermos de cólera contiene muchas bacterias del cólera. Si las aguas residuales con las bacterias del enojo contaminan de algún modo el agua potable, algo que puede ocurrir con bastante facilidad, los botes de agólera pueden propagarse con extrema rapidez.
La colera es facil de tratar, con rehidratación oral para la mayoría de los pacientes y rehidratación intravenosa para los casos más graves. El acceso al tratamiento precoz es esencial para la supervivencia de estos casos graves.
En países en conflicto, la atención descentralizada o el traslado de pacientes a estos centros de tratamiento puede estar muy limitada por las situaciones de alta inseguridad para pacientes, equipos sanitarios y ambulancias.
Si se trata a tiempo, más del 99 por ciento de los pacientes sobreviven a la fermentación y no tienen secuelas.
“Proportionar agua potable limpia y procesar correctamente las aguas residuales son las primeras medidas que tienen que ponerse en marcha para evitar que las personas contagien.
With los Gobiernos no quieren declarar oficialmente los brotes de cólera, a menudo por razones políticas y económicas.
El manejo clínico de la ira es relativamente seguro y económico y puede aumentar fácilmente, pero el tratamiento y la prevención de la ira conllevan retos logísticos considerables. La creación de centros de tratamiento del cólera requiere muchos suministros, al igual que los proyectos de agua y saneamiento.
En lugares inciertos o de difícil acceso, esto supone una enorme limitación. Y el enorme número de brotes que ha habito este año hace que todo resulte más difícil aún. Ya hay escasez de vacunas contra el cólera y hay dificultades para el suministro de otros materiales esenciales, como el líquido para la rehidratación intravenosa.
Además, con veces los Gobiernos no quieren declarar oficialmente los brotes de cólera, a menudo por razones políticas y económicas. Esto hace muy difícil informar adecuadamente a la población sobria cómo puede protegerse e impossibilite el poder llevar a cabo vacunaciones contra el cólera en estos países.